Ingredientes necesarios
3 yemas de huevo
1 cucharada de agua fría
150 gramos de mantequilla, cortada en cubos y suavizada
1 a 2 cucharaditas de jugo de limón (al gusto)
1 pizca de sal
Huevos pochados
4 huevos
1 cucharada de vinagre blanco
Para servir
4 rebanadas de chapata, tostadas
4 rebanadas de jamón ligeramente asado
Cebollines picados, para adornar
Preparar las instrucciones
Salsa holandesa Coloca 3 yemas de huevo en un tazón de metal
con 1 cucharada de agua fría; bate con batidor de globo de 1 a 2 minutos, hasta
que las yems se vean ligeras y espumosas. Coloca el tazón sobre una olla con
agua hirviendo a fuego muy bajo (no dejes que el tazón toque el agua porque si
el huevo se calienta demasiado, puede cocerse). Sigue batiendo 1 o 2 minutos
más hasta que esté tibia y ligeramente espesa. Agrega poco a poco la
mantequillo, 1 cubo a la vez, batiendo continuamente hasta que la salsa se
espese. Sazona con sal y jugo de limón. Vierte dentro de una salsera y mantenla
caliente dentro de una olla con agua tibia (no caliente) mientras pochas los
huevos.
Huevos pochados Llena una olla grande con agua y agrega 1
cucharada de vinagre (el vinagre ayudará a que los huevos se cuajen más
rápido), y calienta hasta que empiece a hervir. Reduce el fuego a bajo y
revuelve el agua con una cuchara para crear una especie de remolino. Abre los
huevos y colócalos individualmente en tazas pequeñas. Con mucho cuidado desliza
los huevos dentro del agua, uno a la vez. Cocina hasta que la clara se haya
cuajado, pero la yema esté aún líquida, aproximadamente 2 minutos. Retira los
huevos del agua con una espumadera y colócalos sobre toallas de papel para escurrir
el exceso de agua.
Para servir Si lo deseas, unta con mantequilla las rebanadas
de pan tostado y acomoda 1 rebanada de jamón sobre cada una. Coloca encima el
huevo pochado y baña con la salsa holandesa. Adorna con cebollín picado.
Publicar un comentario